El impacto económico para el sector roza los 1.200 millones de euros
El fraude en el seguro del automóvil se ha multiplicado por 3,5 durante la crisis económica (entre 2009 y 2014), con un coste estimado de unos 1.190 millones de euros al año durante 2014, lo que representa un aumento del 20% en comparación con hace dos años, según el ‘Tercer Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos de Línea Directa’.
Este documento pone de manifiesto que, de cada cien siniestros de vehículos declarados a las entidades aseguradoras, seis son intentos de fraude. Una situación que tiene graves consecuencias para el sector, con un coste unos 1.200 millones de euros en el ramo de automoción.
Los datos del informe indican que actualmente unos nueve millones de conductores en España justifican la estafa al seguro de automoción, con frases como “hay delitos mucho peores y no se persiguen” o “las aseguradoras ganan mucho dinero y cobran muy caro”.
El director de Gobierno Corporativo de Línea Directa, Francisco Valencia, resaltó la necesidad de una mayor concienciación por parte de la sociedad ante esta situación, puesto que en la actualidad nueve millones de conductores siguen justificando el fraude al seguro, aunque afirmó que la intención de estafar a las compañías ha bajado casi un 50%.
“Aún así, el 6% del total de los partes declarados sigue siendo un engaño que nos afecta a todos, por lo que es muy importante que todos comprendamos que, en este tema, al final pagamos justos por pecadores”, añadió.
Tipos de fraude
Según el Barómetro, el 94,5% de los intentos de fraude en seguro del automóvil son relativos a daños materiales, mientras que el 4,5% tienen que ver con las lesiones de los ocupantes del vehículo. Los engaños con las lesiones tienen un importe medio 30 veces superior al de los daños materiales, con 17.300 euros de media, frente a los 550 euros de los primeros.
La estafa más habitual, según el documento, son los daños ajenos al siniestro, con el 75% de los casos, seguida de los montajes preparados con antelación en los que intervienen varias personas, con un 12%; los fraudes con presupuestos inflados (7%), las averías declaradas como siniestros (1,5%) o los falsos hurtos (1%).
(Noticia extraída de Cinco Días)